Nueve plantas medicinales a tener muy en cuenta…

Ya lo sabían las mentes visionarias del pasado: la naturaleza nos ha dotado de todo lo necesario para cuidarnos, mantenernos sanos y potenciar nuestro bienestar. Al repasar la historia, encontramos a científicos y pensadores que rompieron con el conocimiento convencional, aventurándose en nuevas perspectivas y en culturas lejanas. En sus búsquedas, se cruzaron con chamanes, herbolarios y sabios de tradiciones que entendían que la salud y la naturaleza no siguen una línea temporal; accedían a un saber eterno, al que algunos aún llaman conocimiento cósmico. Rudolf Steiner describía esta conexión como un acceso a una sabiduría que trasciende el tiempo.

Uno de los documentos más enigmáticos de esta sabiduría ancestral es el Papiro Ebers, un antiguo tratado médico egipcio de hace más de 3.500 años. Esta reliquia recoge cientos de fórmulas medicinales basadas en plantas, como si los antiguos egipcios ya hubieran descifrado el lenguaje secreto de la naturaleza. Ellos comprendían que el poder de las plantas podía sanar, restaurar y equilibrar. Este artículo reúne nueve especies medicinales, esenciales para todo aquel que quiera incorporar el poder de lo natural en su vida.

A continuación te resumo las nueve plantas que he seleccionado para este artículo, pensando en que sean un botiquín básico al que puedas recurrir cuando lo necesites en tu hogar, aunque seguro que echas de menos a muchas otras.

Ajo (Allium sativum)

Este potente alimento y medicina natural ayuda a tratar infecciones y mejorar la salud cardiovascular.

Su contenido en alicina le otorga propiedades antibacterianas, antivirales y antioxidantes, ayudando a reducir la presión arterial y proteger el corazón.

Los egipcios y griegos lo usaban en sus tratamientos naturales para fortalecer el organismo y prevenir enfermedades.

Aloe vera

Es la “Planta de los mil usos“, restauradora del equilibrio en el cuerpo físico, mental y espiritual. Muy utilizada en tratamientos para quemaduras, heridas y problemas cutáneos.

Tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, cicatrizantes y regenerantes de tejidos internos y externos. 

El aloe vera es rico en vitaminas A, C, E y minerales como el calcio, magnesio y zinc.

Su uso se conoce desde el antiguo Egipto.

Caléndula (Calendula officinalis)

La caléndula es valorada por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, que la hacen ideal para el tratamiento de heridas y quemaduras.

Destacan sus propiedades con flavonoides y triterpenoides, que la convierten en una opción eficaz para aliviar la piel irritada.

Equinácea (Echinacea purpurea)

Fortalece el sistema inmunológico. Conocida por sus propiedades para la prevención de resfriados y gripes o alivio de molestias respiratorias.

Es útil para combatir infecciones, siendo especialmente utilizada en los cambios de estación.

Las tribus nativas americanas la empleaban para tratar heridas e infecciones.

Jengibre (Zingiber officinale)

Con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, el jengibre es una excelente opción para mejorar la digestión y aliviar náuseas y mareos.

El gingerol, su componente activo, tiene efectos antieméticos, analgésicos y antiinflamatorios. 

Se emplea desde hace siglos en la medicina ayurvédica y china para mejorar la salud digestiva y aliviar el dolor.

Lavanda (Lavandula angustifolia)

Utilizada habitualmente por su efecto calmante y ansiolítico, la lavanda ayuda a reducir el estrés, a conciliar el sueño y a aliviar dolores de cabeza. 

Su aceite esencial es muy utilizado en aromaterapia, aunque se recomienda usar diluido para evitar irritaciones en la piel y mucosas. 

Manzanilla (Chamomilla recutita)

Tiene una gran capacidad para aliviar las molestias digestivas y reducir el estrés. Su efecto sedante la convierte en una opción ideal para tratar el insomnio.

Los flavonoides presentes en la manzanilla le otorgan propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y antimicrobianas. En aceite esencial también aporta efectos calmantes para el estrés o el insomnio.

Su uso se documenta desde el antiguo Egipto, Grecia y Roma.

Menta (Mentha piperita)

Ideal para aliviar problemas digestivos y refrescar el aliento. Utilizada para la congestión y para ayudar a relajar los músculos.

También se conoce su uso medicinal en culturas como la egipcia y la griega.

Romero (Rosmarinus officinalis) 

Símbolo de vitalidad. Mejora la circulación, la memoria y el sistema inmune, símbolo de vitalidad.

Su aceite esencial mejoran la concentración y reducen la inflamación. También es útil para aliviar dolores musculares y mejorar la digestión.

Usado en la antigüedad por romanos, griegos y egipcios, en rituales de purificación y protección.