Es aconsejable tener ganas de experimentar con los materiales, pues huimos de la idea de que sean necesarios conocimientos avanzados de dibujo o de pintura.
Aprende a identificar la técnica plástica más adecuada a tu momento presente.
Aprendemos con la práctica.
La intención principal es expresarnos sin reglas ni límites técnicos.
Conducimos el proceso creativo, disfrutamos del proceso y aprendemos a dar otro lugar a las expectativas sobre un resultado.
No hay obras buenas ni malas.
Cada momento es único, igual que la creación que surge fruto de un estado emocional o mental, irrepetible.